“Para participar de la vida debemos experimentarla a través de nuestros cinco sentidos. Debemos ver el mundo, escuchar sus mensajes sutiles, oler sus sabores, probar su dulzura y tocar su superficie”.
D. Wayne Dworsky
¡Qué frase tan apropiada! A veces cuando tu mente y cuerpo están en sintonía con una idea, el universo parece conspirar para ayudarte a unir los puntos. Esta frase que coloqué al inicio de la entrada, la tengo en un Post-It justo en frente de mi escritorio. Antes era mi ventana de frases inspiradoras, ahora es mi pared inspiradora. En fin, no pude evitar conectar esta frase con las sabias y encantadoras palabras de la reconocida poeta Mary Oliver:
Donde quiera que esté, el mundo me persigue.
Me ofrece su ajetreo. No cree
que no lo quiero. Ahora comprendo
por qué los viejos poetas de China se fueron tan lejos y tan alto
en las montañas, y desaparecieron sigilosamente
en la pálida niebla.
“Los viejos poetas de China”, en Why I Wake Up Early (2004)
Tal como la autora lo plantea, el mundo te persigue. Hace ruido. Ya sea en forma de redes sociales, grupos de Whatsapp, noticias, publicidad, trabajo, pendientes, preocupaciones, ideas, problemas… you name it!
Y aun así, Mary Oliver te cautiva con sus poemas de la vida ordinaria. Cómo te repite una y otra vez que la belleza está en esas pequeñas cosas, sencillas, en los milagros de la naturaleza, no en lo pomposo, no en nuestro concepto mundano de éxito.
… Qué tal si de repente vieras
que el plateado del agua brilla más que el plateado
del dinero? Qué tal si finalmente vieras
que los girasoles, volviéndose hacia el sol todo el día
y todos los días, quién sabe cómo, pero lo hacen, fueran
más preciados, más significativos que el oro?
Fragmento de “How Would You LiveThen”, de la colección Devotions (propia traducción)
Y así, “…me agacho, no para recoger sino simplemente para tocar la idoneidad de la tierra para las margaritas, y las margaritas para la tierra” (Fragmento de “Daisies”, en Devotions, propia traducción).
Qué mejor forma de ver el mundo, escuchar sus sutilezas, oler y probar sus sabores y tocar su superficie, que de la mano de la maestra:
Cada día
veo u oigo
algo
que más o menos
me hace morir
de dicha,
que me deja
como una aguja
en un pajar
de luz.
Es para lo que nací,
para mirar, para escuchar,
para perderme
dentro de este blando mundo,
para instruirme
una y otra vez
en la alegría,
en la aclamación.
No estoy hablando
de lo excepcional,
lo temible, lo tremendo,
lo muy extravagante,
sino de lo ordinario,
de lo común, de lo sin lustre,
———
de las manifestaciones cotidianas.
Oh, buena experta,
me digo a mí misma,
¿cómo puedes evitar
hacerte sabia
con estas enseñanzas,
siendo ellas,
la luz inextricable
del mundo,
el brillo del océano,
las oraciones hechas
de la hierba?
“Mindful”, en Why I Wake Early, por Mary Oliver (traducción proporcionada por Agustín Prieta)
La vida no se trata de estar ocupado en quehaceres. La vida no se trata solo de complacer nuestras pasiones. La vida no es solo consistencia. La vida es atención, atención al color de las cosas, a la belleza en una simple flor escondida entre el cemento de la calle. La vida es disfrute de lo extravagante, pero por sobre todo de lo simple, de lo que es obvio y está allí frente a nuestros ojos, pero que no vemos, ni tocamos, ni sentimos, ni olemos, ni saboreamos. La vida es aquí y ahora.
👍
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es raro, comparto en mi mente lo leido, lo practico. A pesar que hago mas cosas que un tiempo atras, tambien me detengo mas a observar, contemplar y sentir.
Con el contemplar, paso a la valoración. Valoración de las conversas, del escuchar, del estar, del donde estoy, de lo que tengo .
Disfruto en especial de lo simple que surge al contemplar la cordillera, niñ@s corriendo, personas practicando deporte. Con ello reflexiono y doy gracias.
Pd: me gustan tus escritos. Me hacen un tremendo sentido. Al fin pude escribir un comentario
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Gracias Lily!
Me gustaMe gusta